Papeles pintados calmantes perfectos para habitaciones sensoriales neurodiversas

Una sala sensorial es un espacio cuidadosamente diseñado que favorece la regulación, la relajación y la concentración. A menudo se crean pensando en las personas neurodiversas, como las que padecen autismo, TDAH o diferencias en el procesamiento sensorial, y están diseñadas para calmar los sentidos y relajar la mente.

Las salas sensoriales calmantes ofrecen un espacio de apoyo y relajación diseñado para aliviar el agobio de la vida diaria. Combinando cuidadosamente elementos visuales, táctiles y auditivos, estos espacios fomentan suavemente la autorregulación de un modo intuitivo y reconfortante. Para las personas neurodivergentes, un espacio dedicado como éste puede ser realmente estimulante. Disponer de un lugar donde sentirse tranquilo, centrado y completamente a gusto puede ayudar a mejorar la concentración, favorecer un mejor sueño, reducir la ansiedad e incluso reforzar la conexión emocional y social.

Todos procesamos el mundo que nos rodea de formas distintas y, para muchos autistas, determinados sonidos, texturas, luces o colores pueden resultar abrumadores o incluso dolorosos. Por eso, el diseño de una sala sensorial debe tener en cuenta no sólo la estética, sino también cómo interactúan los distintos elementos con los sentidos. La National Autistic Society destaca lo importante que es reducir los desencadenantes sensoriales, como las luces fluorescentes parpadeantes, los estampados llamativos o los colores primarios intensos, que pueden resultar caóticos o sobreestimulantes. Por otro lado, la iluminación suave, las texturas suaves y los cambios sutiles de color pueden ayudar a crear un espacio que resulte tranquilo, seguro y acogedor.

No hay dos personas que experimenten los estímulos sensoriales de la misma manera, por lo que es esencial conocer las preferencias individuales. Mientras que a algunas personas les tranquiliza el movimiento suave o las texturas táctiles, otras pueden preferir la quietud visual y los tonos apagados. Las mejores salas sensoriales son flexibles, personales y están diseñadas teniendo en cuenta las preferencias de cada persona.

El color tiene un poderoso efecto en cómo nos sentimos, y para las personas neurodiversas, ese impacto puede ser aún más significativo. Entonces, ¿qué colores de pared son los mejores para las salas sensoriales? Las investigaciones muestran que los colores brillantes o saturados, especialmente el rojo y el amarillo, pueden causar malestar o sobreestimulación a las personas con autismo, mientras que los tonos suaves pueden tener un efecto calmante.

Los colores tranquilos como el azul pálido, el verde suave, el morado apagado y el gris suave se recomiendan a menudo para los entornos sensoriales, ya que estos tonos se asocian con la relajación, el equilibrio y la reducción de la ansiedad, especialmente cuando se combinan con efectos de acuarela, como se ve en nuestro mural Luminosity Neutral. Considere colores neutros como el beige, el marfil y el moca claro, ya que también pueden ofrecer una atmósfera relajante sin abrumar los sentidos. Aunque el blanco es técnicamente un color neutro, a menudo es mejor evitarlo por sí solo, ya que puede evocar asociaciones clínicas o resultar demasiado austero.

La coherencia cromática también desempeña un papel importante. Cuando los tonos cambian demasiado bruscamente o el contraste entre colores es demasiado fuerte, el espacio puede resultar abrumador o inconexo. Una paleta suave y cohesionada crea una sensación de fluidez visual que ayuda a que la habitación parezca más asentada y equilibrada emocionalmente. El papel pintado es una forma estupenda de introducir estos tonos tranquilizadores, ya sea a través de patrones suaves, texturas naturales o diseños sutiles inspirados en la naturaleza, como nuestro mural Specular Grey, que se siente envolvente sin ser demasiado estimulante.

El papel pintado es una de las formas más sencillas y eficaces de dar forma al ambiente de un espacio, sobre todo cuando se trata de explorar ideas tranquilizadoras para habitaciones sensoriales. La elección correcta del papel pintado puede calmar suavemente los sentidos, creando un fondo de paz o ayudando a definir un espacio tranquilo dentro de una habitación. A continuación encontrará nuestros cinco mejores diseños de papel pintado para habitaciones sensoriales, cuidadosamente elegidos por nuestros expertos en diseño:

En 2023, Hovia apoyó con orgullo a la Sociedad Nacional de Autismo y la Fundación Perce-Neige, donando el 15% de los ingresos de una colección de papel pintado para TEA. Nuestro mural de acuarela Still Green fue un firme favorito, con el diseño ombre de acuarela pintado a mano que proporciona la sensación de calma perfecta para muchos hogares que buscan un toque sensorial amigable.

Las suaves rayas verticales pintadas a mano aportan una estructura tranquila y un suave movimiento a su espacio. Con su sutil textura de acuarela y sus relajantes tonos neutros, este papel pintado ofrece una sensación de calma y orden sin abrumar los sentidos, mientras que las líneas verticales ayudan a crear la sensación de apertura y luz, fomentando la relajación.

Un relajante mural de pared ombre que pasa suavemente del azul suave al blanco, Vast evoca la tranquila quietud de un cielo temprano por la mañana. Este diseño inspirado en el horizonte crea una sensación de apertura y tranquilidad, mientras que el sutil degradado fomenta la relajación visual y puede ayudar a reducir la sobreestimulación, ofreciendo una sensación reconfortante que favorece la regulación emocional y una sensación de calma.

Suaves pinceladas de acuarela en capas inspiradas en las montañas crean un diseño suave que aportará paz y quietud. Los tonos neutros, que van desde el cálido piedra al crema aireado, ofrecen un telón de fondo tranquilizador sin abrumar los sentidos. Nuestro mural Cevenne Neutral es una opción ideal para fomentar la relajación, el equilibrio emocional y la concentración tranquila en cualquier espacio neurodiverso.

Inspirado en las cadenas montañosas naturales, nuestro mural Olympus Sage captura la suave belleza de los paisajes de acuarela para aportar una sensación de calma y serenidad. Sus suaves tonos verdes, capas suaves y formas orgánicas ayudan a crear una sensación relajante que favorece la relajación, la concentración y el bienestar emocional.

Una sala sensorial es realmente eficaz cuando todos los elementos de diseño se combinan para crear una experiencia coherente y relajante. Desde la iluminación hasta la textura, cada detalle debe trabajar en conjunto para crear un espacio que se sienta cohesionado, solidario y genuinamente relajante para pasar el tiempo. Lo ideal es la luz natural, pero cuando no sea posible, opte por una iluminación suave y regulable, como bombillas LED cálidas o lámparas regulables, para reducir el deslumbramiento y proporcionar confort.

Elija muebles suaves, como alfombras acogedoras, pufs, cojines táctiles y mantas con peso que ofrezcan confort y conexión a tierra mediante una suave presión y textura. Estas piezas no sólo añaden suavidad física, sino que también ayudan a absorber el sonido, lo que puede reducir los ecos y crear un ambiente más tranquilo y apacible. La sensibilidad al ruido es común entre las personas neurodivergentes, por lo que tener en cuenta el sonido es esencial. Considere la posibilidad de incluir una estación de carga de auriculares, de modo que los auriculares con cancelación de ruido o adaptados a las necesidades sensoriales estén siempre a mano cuando se necesiten. Para los niños que buscan el movimiento pero son sensibles a los sonidos fuertes, las camas elásticas o las colchonetas blandas para interiores pueden proporcionar un estímulo propioceptivo calmante sin crear un ruido sobreestimulante.

Para los que tienen casas más pequeñas, quizá se pregunten cómo convertir su habitación en una habitación sensorial. La respuesta puede ser tan sencilla como elegir un rincón tranquilo y diseñar a partir de ahí. Una zona pequeña con un diseño cuidado, como papel pintado relajante, iluminación suave y texturas reconfortantes, puede ofrecer un refugio tranquilo del ruido de la vida cotidiana. Considera la posibilidad de utilizar tiendas sensoriales desplegables, proyectores portátiles que cambian de color y contenedores llenos de juguetes sensoriales para crear un espacio útil que pueda guardarse discretamente cuando no se utilice. Este tipo de ideas de bricolaje para habitaciones sensoriales son especialmente útiles para niños y jóvenes neurodiversos, ya sea para relajarse después de la escuela, regularse durante un día ajetreado o simplemente tener un espacio para retirarse y restablecerse.